Esa noche yo vi a ese pajaro que nunca había visto. Voló a través de la luna y yo vi su silueta, la vi bien clara.
Es que me quedé pensando en eso... ¿Como lo pude ver? Con tantas estrellas, con tanta luz que emiten estas lamparas de mi patio...
Pero lo ví, y quiero verlo de nuevo. Pasó tan rapido... a lo mejor le puedo pedir un deseo?
O ya es tarde para eso... quién dice?
Quien dice cuando se piden los deseos?
Yo esta noche pido un deseo, porque YO digo que puedo pedirlo. Y se lo pido a este pajaro, este pajaro que ya voló, y que sé que no volveré a contemplar jamás.
Dueño de mi deseo, lo dejo volar, al más alla.
A lo mejor, si mi deseo se cumple, podré irlo a visitar.
Quiero volar, solo quiero volar...
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